domingo, 30 de junio de 2013

Rendición francesa en Villafranca

Hoy recordamos el artículo que el historiador Arturo Pereira escribión en La Crónica de león sobre este pasaje de  la Guerra de Independencia en Villafranca:
"Una vez embarcadas las tropas británicas en el puerto de la Coruña, la guerra continúa y los ejércitos españoles se ven acosados por el mariscal Soult que penetra en Portugal. De la Romana que se había retirado al mismo tiempo que Moore por Foncebadón y Ponferrada Hacía Galicia, se ve amenazado por las tropas francesas que maniobran entre Galicia y Portugal. Se reúne con el General de su retaguardia Nicolás Mahy quien no pudo evitar ser alcanzado por algunas vanguardias francesas y entablar desigual combate con ellas perdiendo alguno de sus hombres. 
De la Romana y Mahy deciden dirigirse a Asturias para ponerse a salvo del acoso del enemigo. Para ello, marcan su ruta a través de la Cabrera, siguiendo la ruta que es menos apta para el poder de maniobra de la caballería francesa. 
Esta era la situación general de la distribución de tropas en los primeros meses de 1809 en el Bierzo y Galicia. Por otro lado, los franceses se habían visto obligados a estirar de forma imprudente sus líneas de comunicación y abastecimiento tomando como eje de estas líneas el Camino Real. Todo el mundo sabe que cuanto más se estiren estas líneas, más vulnerables son y por lo tanto el enemigo puede causar un mayor daño a lo largo de las mismas. Los franceses no tenían fuerzas suficientes para asegurar de forma eficaz esta líneas logísticas, tan sólo Astorga contaba con una guarnición de cierta importancia, al igual que Villafranca que contaba con dos batallones, uno de cazadores y otro de granaderos.
Nuestras tropas llegaron a duras penas a Ponferrada para enfilar definitivamente el camino hacía Asturias. Este ejército era especialmente escaso en cuanto a recursos y carecían de calzado, ropa, comida, en definitiva, de todo lo que debe tener un ejército para ser operativo mínimanente. Esto no pareció desanimarles, ni a sus generales , ni a sus soldados. A su llegada a Ponferrada
, hacen prisioneros a algunos franceses que no se sabe muy bien que hacían en la ciudad a parte de molestar. Lo que es más importante, se hacen con varios cañones de a 4, uno de a 12 y unas 3000 fanegas de trigo. 

Esto les viene que ni caído del cielo. No se lo piensan y sabiendo que Villafranca es la principal guarnición francesa en la zona deciden atacarla ahora que tienen un cañón con el que poder equilibrar un poco las fuerzas a su favor. 
De la Romana continuará con el grueso de su ejército hacía Asturias mientras ordena al Mariscal Mendizábal que ejecute el ataque. Lo que más urgía era trasladar el cañón de 12 libras desde Ponferrada a Villafranca. Esto se hace la madrugada del 17 para el 18 de marzo. 
Comienzan las primeras escaramuzas para encerrar en el castillo a las tropas francesas que se encontraban en Villafranca y los alrededores. Se utiliza para ello técnicas de acoso y de guerrilla.
Una vez conseguido el primer objetivo de tener encerradas a las tropas francesas en el castillo, Mendizabal divide en tres columnas su ejército. Una por la derecha bajo el mando del coronel Basols del regimiento de voluntarios de Gerona. Otra columna por la izquierda bajo el mando del Alférez Gomero, formado por tropas de caballería y de infantería. Finalmente, la tercera columna bajo el mando del Mariscal Mendizábal constaba de siete regimientos. En total el número de hombres se aproximaban a los 1500.
La maniobra de Mendizábal fue la típica de envolvimiento por los flancos al enemigo al tiempo que con el grueso de sus tropas ataca por el centro. Los franceses por lo tanto, se encontraba rodeados y sin escapatoria. Además De La Romana protegía a través de un segundo anillo, con el traslado de sus tropas, la retaguardia de sus hombres ante posibles intentos de socorro de los franceses a sus compatriotas cercados. 
Desde luego que Mendizábal tenía bien preparado y estudiado su ataque. El único punto débil que tenían todas sus disposiciones era la penuria de este ejército que daba lástima verlo. Ni siquiera el cañón estaba en buen estado y hubo que repararlo en tiempo record. Pero esto los franceses lo desconocían.
Comienza el ataque el 18 de marzo. Según el testimonio del propio Mendizábal los franceseseran obstinados en la defensa disparando con todo lo que tenían incluida su artillería situada en los cuatro torreones. El número de tropas francesas debía rondar los 1000 hombres, con lo que la superioridad de tropas españolas, que recordamos eran 1500, no era suficientemente significativa para garantiza el éxito. Si bien es cierto que los españoles disponían de un cañón de 12 libras, los franceses en contraposición disponían de artillería y el castillo para mantenerse en una posición ventajosa.
Se lanzan los primeros soldados españoles al asalto y con ello los primeros caídos en la acción. Mendizábal valora la situación y decide jugársela a una carta. Forma a sus hombres en una sola columna de ataque para dar la impresión de un mayor número de hombres, además de una mayor potencia de fuego que pueda amedrentar a los defensores. Comienza el segundo ataque según estas disposiciones. Mendizábal va el primero y claro, lo hieren, pero no ceja en el empeño. Conmina a los franceses a rendirse. Estos no acceden, todavía se sienten fuertes. Mendizábal que debía ser buen jugador de mus, se la juega amenazando con pasar a cuchillo a toda la guarnición sino se rinden. Los franceses dudan de su capacidad para resistir y de la fuerza de los españoles. Envían parlamentarios y pretenden obtener una buenas condiciones de rendición. Mendizábal hace una apuesta aún mayor y le impone la rendición sin condiciones. Pasa una media hora. Los franceses seguían sin tener claro la fuerza de las tropas españolas, que no obstante han avanzado al combate perfectamente formadas y decididas, lo que les hace inclinarse hacia la rendición incondicional tal y como el hábil Mendizábal exigía. Se acordó dejar a los oficiales franceses sus maletas y caballos y a la tropa sus mochilas. Forman los españoles a la salida de los franceses que también lo hacen en formación y entregan sus armas. Cuando ven al ejército español no se podían creer que se hubieran rendido a un ejército en tal estado de penuria. Pero ya era tarde y el valor unido a la decisión permitieron que la inteligencia venciera a la fuerza.
Cna vez recogidas todas las armas y municiones entregadas por los franceses, inmediatamente Mendizábal se las envía a su superior el Marqués de la Romana para aprovisionar al ejército español. Esto nos da clara cuenta de la indigencia de nuestras tropas que aún así escribieron una gloriosa página de su historia el 18 de marzo de 1809 que por aquella época estaban muy necesitadas de triunfos.
La repercusión de esta batalla fue decisiva en la moral del ejército español y permitió liberar al Bierzo del ejército francés, al menos por un tiempo."

3 comentarios:

  1. Según dicen (algunos) la palabra y concepto de "guerrilla" (o "guerra de guerrillas") la inventamos los españoles en aquella época. Al parecer los rusos también se enfrentaron a los franceses así por aquellos tiempos. ¿Tú sabes algo de eso?.

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  2. Creo que si, que es inveto español, como el coctel Molotov.

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  3. Relacionado con la violencia ni Da Vinci puede competir con nosotros. Nasíos pa matá jaja

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