lunes, 19 de abril de 2010

Origen mítico de Villafranca (¿agotes? ¿vacas blancas?)


Aunque el origen de Villafranca esté unido a la aparición del sepulcro del apostol Santiago en Compostela y al desarrollo de la ruta jacobea es muy poco probable que una zona tan fértil como esta estuviera despoblada hasta entonces. El ídolo de Villafranca ya nos indica que el area estuvo habitada miles de años antes y hay un par de historias míticas que intentan dar un órigen a Villafranca diferente . Veamoslas.
Cuando yo era pequeño el autor e historiador villafranquino Hernán Alonso publicó su imprescindible libro sobre historia y arte en Villafranca "Villafranca del Bierzo" y a pesar de mi corta edad me quedó grabado en la cabeza el nombre de los agotes. Extraño pueblo que podría haber fundado Villafranca. En mis excursiones al Pico del Malvís al pasar junto a unas cabañas para el ganado yo me imaginaba que allí habían vivido los agotes más de mil años antes. La historia nos cuenta que los agotes eran un pueblo posiblemente centroeuropeo o nórdico de tez clara y pelo rubio o pelirrojo (otros dicen que eran moros) que al parecer seguían una religión pagana lo que les daba muy mala fama y les hacía ser perseguidos. En sus continuos viajes buscando una tierra donde asentarse fueron constantemente avanzando hacia el oeste y siguiendo el camino de Santiago a lo largo del cual trabajaban como carpinteros pues era uno de los pocos oficios que se les permitía ejercer junto al de carnicero y fabricante de cuerdas; según la leyenda aquí en Villafranca se asentaron como comunidad . Al ser discriminados los agotes se veían obligados a casarse entre ellos y la endogamia dio lugar a presuntos defectos congénitos (como la falta del lóbulo de la oreja) que no les ayudaban en la integración, además y al igual que los afectados por la peste se cuenta que se veían obligados a llevar ropas de color rojo o un distintivo en forma de pata de pato. En las iglesias a las que acudían más por integrarse que por ser muy creyentes, se tenían que sentar en lugares reservados y apartados para ellos, tenían una pila con agua bendita solo para agotes y la hostia se les daba con un palo para no tener que acercarse a ellos. Increíble historia la de los agotes.
El otro posible origen mítico de Villafranca también es maravilloso. Según este, unos vaqueros asturianos de Tineo y Luarca que bajaban hasta la montaña leonesa buscando nuevos pastos para sus vacas, decidieron que era hora de buscar tierras más fertiles y confiaron la misión a una vaca blanca. Soltaron la vaca y la siguieron hasta que esta se detuvo aquí, en los prados ribereños del Burbia y el Valcarce .
Curiosamente ambas historias tienen una pequeña relación, pues los vaqueros asturianos que buscaban nuevas tierras con la vaca blanca pertenecerían a los llamados vaqueiros de alzada, un grupo étnico de singulares caractéristicas y tradiciones que al igual que los agotes también se emparentaban entre sí.

3 comentarios:

  1. En resumen, que los Villafranquinos de pura cepa tienen una tara endogámica... Los de la Cábila nos libramos, no? ;)

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  2. Por supuesto, el secreto está en el lobulo!

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